Es verdad que se empieza a oir que los vinilos decorativos están de moda y
que son modernos, pero ¿de verdad tiene ventajas la decoración con vinilos
frente a la decoración tradicional? En mi opinión sí y os voy a contar por qué.
Ventajas de decorar con vinilos:
1. La decoración queda más integrada en la superficie.
Si decidimos por ejemplo poner un cuadro en la pared, éste se entiende como un objeto totalmente diferente a ella. Si el cuadro, por ejemplo, ocupa 50 x 50 cm, fuera de esa superficie la pared queda totalmente vacía. En cambio, con un vinilo, conseguimos que nuestra pared se funda con el elemento decorativo, no creando transiciones bruscas con marcos.
2. No tenemos que hacer agujeros para colgar "cosas".
A priori esto parece una tontería, pero no sólo se trata de evitar tener que buscar un taladro y usarlo con cuidado intentando que nuestro cuadro no quede torcido. Con el paso del tiempo es totalmente normal que nuestros gustos decorativos vayan cambiando o nos surjan nuevas ideas. Por eso con un vinilo decorativo nos evitamos el engorro de tener que tapar agujeros del pasado que ya no nos sirven. Con despegarlo, normalmente, no tendremos más preocupaciones.
3. Ofrecen un gran cambio con poco esfuerzo.
Pegar un vinilo decorativo no suele llevar mucho tiempo y la verdad es que el cambio que dan en el ambiente en general se nota. Hasta los vinilos más pequeños y discretos marcan la diferencia. Rápidamente dan un toque de alegría y distinción, muchas veces llamando más la atención que con otro tipo de elemento decorativo.
4. Son bastante baratos.
Hay mucha gente que piensa que son caros pero, por ejemplo si lo comparas con un mural, un vinilo es bastante más barato. En mi opinión, con respecto a la relación "superficie a decorar-tiempo que va a decorar-efecto creado-calidad del vinilo" decorar con vinilos sale barato.
5. Es una forma de decorar muy limpia y profesional.
Un vinilo colocado en una pared da la sensación de estar "pintado". Sin embargo, el método de colocación es mucho más limpio y el resultado es más profesional. Los vinilos son como "pegatinas" que se diseñan y se cortan mediante sistemas informáticos, por lo que no hay posibilidad de error en el diseño. Un círculo siempre será un círculo perfecto y si tiene que haber una línea recta perfecta, ésta será así.
6. Las posibilidades de decoración son infinitas.
Esto es lo que más me gusta de los vinilos. Se pueden colocar para "llenar" una pared vacía, para camuflar imperfecciones en los muebles, en el suelo, para dar alegría a un espejo, para recordar nuestra frase favorita, para ocultar la visibilidad de una mampara... Si dejas volar tu imaginación puedes llegar a hacerte una idea de la infinidad de posibilidades que tienen los vinilos.
Si decidimos por ejemplo poner un cuadro en la pared, éste se entiende como un objeto totalmente diferente a ella. Si el cuadro, por ejemplo, ocupa 50 x 50 cm, fuera de esa superficie la pared queda totalmente vacía. En cambio, con un vinilo, conseguimos que nuestra pared se funda con el elemento decorativo, no creando transiciones bruscas con marcos.
2. No tenemos que hacer agujeros para colgar "cosas".
A priori esto parece una tontería, pero no sólo se trata de evitar tener que buscar un taladro y usarlo con cuidado intentando que nuestro cuadro no quede torcido. Con el paso del tiempo es totalmente normal que nuestros gustos decorativos vayan cambiando o nos surjan nuevas ideas. Por eso con un vinilo decorativo nos evitamos el engorro de tener que tapar agujeros del pasado que ya no nos sirven. Con despegarlo, normalmente, no tendremos más preocupaciones.
3. Ofrecen un gran cambio con poco esfuerzo.
Pegar un vinilo decorativo no suele llevar mucho tiempo y la verdad es que el cambio que dan en el ambiente en general se nota. Hasta los vinilos más pequeños y discretos marcan la diferencia. Rápidamente dan un toque de alegría y distinción, muchas veces llamando más la atención que con otro tipo de elemento decorativo.
4. Son bastante baratos.
Hay mucha gente que piensa que son caros pero, por ejemplo si lo comparas con un mural, un vinilo es bastante más barato. En mi opinión, con respecto a la relación "superficie a decorar-tiempo que va a decorar-efecto creado-calidad del vinilo" decorar con vinilos sale barato.
5. Es una forma de decorar muy limpia y profesional.
Un vinilo colocado en una pared da la sensación de estar "pintado". Sin embargo, el método de colocación es mucho más limpio y el resultado es más profesional. Los vinilos son como "pegatinas" que se diseñan y se cortan mediante sistemas informáticos, por lo que no hay posibilidad de error en el diseño. Un círculo siempre será un círculo perfecto y si tiene que haber una línea recta perfecta, ésta será así.
6. Las posibilidades de decoración son infinitas.
Esto es lo que más me gusta de los vinilos. Se pueden colocar para "llenar" una pared vacía, para camuflar imperfecciones en los muebles, en el suelo, para dar alegría a un espejo, para recordar nuestra frase favorita, para ocultar la visibilidad de una mampara... Si dejas volar tu imaginación puedes llegar a hacerte una idea de la infinidad de posibilidades que tienen los vinilos.
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